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El primer ministro canadiense se ocultó en un armario en el asalto al Parlamento

  • Los diputados de su partido con los que estaba reunido Harper se armaron con lanzas cuando el "lobo solitario" irrumpió en la Cámara

El primer ministro canadiense, Stephen Harper, se escondió en un armario mientras algunos de los diputados de su Partido Conservador se armaban con lanzas improvisadas para protegerse del atacante que penetró en el Parlamento armado con un rifle.

Ésos son algunos de los detalles que han empezado a emerger de los dramáticos acontecimientos que se produjeron en la capital canadiense el miércoles, cuando Michael Zehaf-Bibeau, de 32 años, disparó mortalmente contra un soldado y posteriormente atacó el edificio del Parlamento.

Zehaf-Bibeau, que según el retrato dibujado por familiares, amigos y conocidos sufría adicción a drogas y problemas mentales, fue capaz de causar pánico y caos armado con un rifle diseñado en el siglo XIX y en un asalto que duró poco más de 90 segundos.

Tras disparar mortalmente contra el cabo Nathan Cirillo, Zehaf-Bibeau corrió a un vehículo que había comprado el día anterior por 650 dólares, recorrió unos pocos metros hasta una de las entradas al complejo de Parliament Hill, se hizo con el vehículo de un ministro y aceleró hacia el edificio que alberga el Parlamento.

Una vez allí, se apeó armado con un rifle Winchester Modelo 94 (en referencia al año 1894, cuando fue creado), entró por los pasillos y llegó a estar a pocos metros de la sala donde Harper se reunía, como cada miércoles, con los diputados del Partido Conservador.

En los pasillos del edificio, Zehaf-Bibeau fue abatido por una lluvia de balas disparadas por las fuerzas de seguridad. Según los expertos, el arma que portaba Zehaf-Bibeau, de 32 años, tiene capacidad para siete u ocho balas. Y ya había disparado tres.

Cuando se oyeron los disparos, los diputados conservadores reunidos con Harper se atrincheraron en la sala, amontonando sillas contra la puerta.

Mientras, Harper intentó salir de la sala pero finalmente decidió quedarse en su interior y esconderse en un armario durante más de 15 minutos hasta que la Policía Montada vino a rescatarlo.

A su alrededor, algunos de los diputados rompieron los palos utilizados para sujetar las banderas que adornaban la sala para convertirlos en improvisadas lanzas.

Tras abatir a Zehaf-Bibeau, la Policía Montada acudió a la sala pero los diputados se resistieron a abrir las puertas por temor a que fuesen en realidad los atacantes.

Finalmente, los agentes entraron para llevarse a Harper, que permaneció oculto hasta 24 horas después, cuando reapareció en el Parlamento canadiense.

Por su parte, el Gobierno canadiense está estudiando cambios en las leyes del país para facilitar el arresto de personas que puedan estar "radicalizadas" y ser propensas a cometer ataques como los del miércoles. El ministro de Seguridad Pública, Steven Blaney, dijo ayer en una entrevista que el Ejecutivo está considerando una serie de cambios para alcanzar los "umbrales" necesarios que permitan efectuar detenciones.

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