Las autoridades mexicanas han encontrado los cuerpos decapitados de 11 jóvenes en un camino entre los poblados de Chilapa de Álvarez y Ayahualulco, en el sureño estado de Guerrero.
Las víctimas tenían unos 20 a 25 años, según las primeras informaciones, y en el lugar se encontraron más de 30 casquillos de bala.
Fuentes de la Fiscalía estatal de Guerrero confirmaron a Efe que los cadáveres, con señales de haber sido quemados, fueron abandonados en ese camino después de un enfrentamiento la noche del miércoles entre dos grupos opuestos del crimen organizado.
Se trata de Los Rojos y Los Ardillos, que se disputan el control de esa zona de Guerrero para el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas.
Hace casi un mes fueron halladas dos fosas clandestinas con 13 cuerpos en la localidad de Chilapa de Álvarez.
La búsqueda de los 43 estudiantes de magisterio desaparecidos en Iguala hace dos meses a manos de policías y criminales ha llevado al hallazgo de numerosas fosas clandestinas con restos humanos.
Policías corruptos de Iguala, en el estado de Guerrero, dispararon la noche del 26 de septiembre a estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, causando la muerte de tres de ellos y de otros tres civiles.
Además, se llevaron a 43 jóvenes y los entregaron a miembros del cártel Guerreros Unidos, quienes presuntamente los asesinaron e incineraron en un basurero de Cocula, vecino a Iguala, según han declarado varios de detenidos
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha enviado hoy jueves un mensaje a la nación para anunciar medidas en materia de seguridad y justicia, que pretenden frenar la ola de manifestaciones de protesta por la desaparición de 43 estudiantes en el sur del país.
Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), afronta la crisis más grave desde que asumió el poder el 1 de diciembre de 2012 por un caso que desveló la filtración del crimen organizado en las esferas del poder político.
Investigan nuevas desapariciones de estudiantes
El Gobierno de México investiga un informe sobre el supuesto secuestro de 31 estudiantes de nivel secundaria en el estado sureño de Guerrero, dijo este miércoles el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, en el día que se cumplen dos meses de la desaparición de 43 alumnos de una escuela rural para maestros.
"Estamos investigando. Se ha ido a la propia escuela. Yo espero en un rato más tener algunos elementos para darlos a conocer", dijo Osorio en una entrevista a la radio, al responder a una pregunta sobre el reporte difundido por la televisión francesa France 24.
El reportaje presenta el testimonio de una mujer que dijo que su hija formaba parte de un grupo de 31 estudiantes secuestrados el 17 de julio a plena luz del día en una escuela ubicada en la plaza principal de Cocula, por parte de hombres armados y encapuchados que iban a bordo de automóviles de la policía municipal.
"De entrada te digo que el director (de la escuela) manifestó que no tiene ninguna ausencia de lo que ellos tienen en sus listas, y además estamos buscando en el estado, en la Procuraduría (Fiscalía) del estado de Guerrero, para ver si tienen alguna denuncia o algún dato al respecto", dijo Osorio en la entrevista.
Añadió que habrá que "esperar para no errar" y que será la propia Fiscalía estatal la que dará a conocer "si hay algún indicio, alguna denuncia o alguna investigación".
De acuerdo con las declaraciones de la mujer entrevistada por France 24, los habitantes de Cocula no habían denunciado el hecho porque fueron amenazados por las personas que secuestraron a los estudiantes.
Cocula es un municipio vecino de Iguala, donde el 26 de septiembre pasado seis personas murieron y 43 estudiantes de una escuela para maestros desaparecieron a manos de policías y miembros del cártel Guerreros Unidos, de acuerdo con la investigación de la fiscalía nacional.
