La tormenta deja daños en el pimiento, el melón y el viñedo

Ana Pobes
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Los agricultores aseguran que aún es pronto para cuantificar las pérdidas y confían que con la llegada del calor de los próximos días se recupere parte de la siembra

La tromba de agua y granizo que se registró este viernes en la provincia ha ocasionado «importantes» daños principalmente en los cultivos del pimiento, el melón y la sandía, y en menor medida en los viñedos. Así lo comentó el presidente de la Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha, Cristóbal Jiménez, quien aseguró que las zonas más perjudicadas han sido las de Manzanares y Membrilla, aunque también se vieron afectadas áreas de Alcázar de San Juan, Tomelloso y Socuéllamos. El agua y el granizo que cayó en estas localidades el pasado 31 de julio «no ha hecho ningún bien a nadie» al llegar «en uno de los peores momentos» con la cosecha de estos cultivos ya muy adelantada.

Los agricultores aseguran que aún es pronto para cuantificar los daños, aunque prevén que en Manzanares estén las áreas más afectada, al ser donde con más fuerza cayó la lluvia y el granizo. En todo caso, los profesionales del campo confían en que con la llegada del calor de los próximos días se recupere parte de la siembra, pues el «simple hecho de quitar la hoja ya ha hecho mucho daño a productos como el melón y la sandía», pero también al pimiento, que «ha sido picoteado por el granizo», lo que provocará que «el agua haya entrado en este cultivo y se pudra». Aun así, desde la Interprofesional confirman que de momento no peligra la cosecha de este año en la que «muchos estaban ahora librando la plantación de esta ola de calor con su recogida», explica Jiménez, que añade que «la mayoría de los agricultores suele contar ya con seguros», pues cultivar una hectárea de melón cuesta «entre 6.500 y 6.700 euros» mientras que sembrar una hectárea de sandía sale por unos 9.000 euros. Será a partir de los próximos días cuando los agricultores afectados empiecen a remitir los partes de siniestros a las aseguradoras una vez que se hayan valorado los perjuicios que la lluvia y el granizo provocaron en el campo.

En cuanto a los viñedos, igualmente ha habido unas zonas más dañadas que otras como ha sido, por ejemplo, el caso de Tomelloso. El presidente de la Cooperativa Virgen de las Viñas, Rafael Torres, comentó a La Tribuna que todavía es pronto para hacer una valoración de los daños en los viñedos, «donde la uva que se ha caído al suelo también se ha picoteado», añadió Jiménez. En todo caso, aún sin tener datos concretos sobre las pérdidas y los daños ocasionados, el presidente de la Cooperativa Virgen de las Viñas estimó que la granizada podría haber arrasado entre cinco y seis millones de kilos de uva, cifra que calificó de «poca», aunque subrayó que se trata de una estimación y que habrá esperar a unos días para ver si esa cifra desciende o aumenta.

La tormenta se dejó sentir también por otros municipios de la provincia, como Daimiel, donde el presidente local de Asaja, Ramón Ruiz de la Hermosa, «no se ha visto tan afectada como otras localidades al registrarse tan sólo agua» y aseguró que al menos durante el día de ayer «no se tenía constancia de la llegada de partes de siniestro».