­La Junta de Andalucía ha incumplido el anuncio que hizo el 18 de junio de 2014, cuando Salud informó de que en septiembre de este año el Hospital Carlos Haya inauguraría unas nuevas urgencias. A bombo y platillo, la consejera de Salud de entonces, María José Sánchez Rubio, hoy titular de Igualdad y Políticas Sociales, aprovechó una rueda de prensa en el salón de actos del hospital para informar a la prensa de que el Gobierno andaluz iba a reformar con 1,7 millones de euros las urgencias de Carlos Haya. Un año y dos meses después, las obras están paradas.

La historia de estas postergadas mejoras parece sacada del cuento de Pedro y el Lobo. Los distintos gerentes y consejeros de Salud que ha tenido la Junta llevan anunciando años una reforma de este hospital que no llega.

El centro sanitario abrió sus puertas en los años 70, pero sus necesidades de entonces distaban mucho de las de ahora. Estas urgencias ven cada día a más de 400 personas, muchas, con urgencias graves. Además, este hospital es de referencia en la provincia y también lo es para otras ciudades, dados los servicios que ofrece y la amplia trayectoria de sus profesionales.

Las obras comenzaron en noviembre del año pasado con un retraso de dos meses. Estaba previsto que estas tuvieran una duración de ocho meses, aunque desde la gerencia, José Luis Doña, siempre insistió en que las obras se ajustarían a las necesidades asistenciales y a los periodos de alta frecuentación. Es decir, que en orden de prioridades estaban los pacientes y sus tratamientos y, después, las obras.

Pero según ha podido saber este periódico, la reforma está parada desde el pasado diciembre, cuando se concluyó la fase previa a las reformas. Esta primera fase contemplaba la liberación de espacios, o lo que es lo mismo, trasladar la biblioteca y los fondos documentales de los profesionales al Materno. Una vez esa zona quedara libre, iba a ser destinada a los despachos de los sindicatos y a la administración de las urgencias, hasta ahora ubicada en la primera planta del hospital. Entonces, la junta de personal informó de que la demolición de las urgencias comenzaría en febrero, una vez acabado el periodo de virus estacionales y gripes propias del invierno. Esta zona documental se inauguró el 24 de marzo y apuntaron a que, una vez hechos estos trabajos, se procedería a demoler las urgencias.

Según los sindicatos, desde entonces hasta ahora no se ha hecho nada. Tildan el proyecto como «la historia interminable» y acusan a la Junta de Andalucía de que Málaga está olvidada. El delegado de Satse en Carlos Haya, José María de la Rosa, asegura que las obras se vienen anunciando desde 2008 y nunca las han llegado a iniciar. «Lo fácil lo hicieron -dice sobre la biblioteca- que es lo que se hace dentro del presupuesto del que dispone el hospital, pero lo demás no porque no tienen dinero, Hacienda de la Junta no libera el presupuesto», lamentó. Y es que, a su juicio, desde Sevilla no dan el visto bueno «porque no quieren». Critica que las urgencias sean «disfuncionales» y «patéticas» y que las principales víctimas de la «dejadez» de la Junta sean los pacientes y los profesionales, sobrecargados y con poco espacio para ejercer su labor.

«Lo peor es que hemos normalizado la situación, es deprimente y ya lo vemos como habitual. Este hospital, pese a la importancia que tiene, es de los pocos de Andalucía que aún tiene habitaciones con tres camas por habitación», lamentó.

Ramón Sánchez-Garrido, el responsable de sanidad en UGT, califica esta zona del hospital de tercermundista. «No hay intimidad, la sala de Observación está la lado de la de espera, la construcción es antigua. Málaga no se merece esto», apuntó, al tiempo que destacó que desde UGT siempre han pensado que las obras anunciadas eran insuficientes pues el principal problema del edificio es «estructural». «Quisieron vendernos una idea maravillosa y no la han llevado a cabo. Siguen con la misma política de vender para callar algunas bocas cuando no hay mejoría», dijo.

Y es que los sindicatos están cansados de las promesas de una obra anunciada por hasta tres gerentes: Antonio Pérez Rielo lo hizo primero, con un ambicioso plan. Después, Carmen Cortes anunció una mejora más pequeña como paso previo a esta y, por último, José Luis Doña, que lleva un año en el cargo tras suceder a la anterior, anunció esta que prevé más consultas, más medios y más intimidad. En definitiva, lo que necesita el hospital.

La decisión de este proyecto, según contaron entonces las fuentes, obedeció a una visita de la consejera de Salud al hospital. Según relataron entonces las fuentes, Sánchez Rubio, que es trabajadora Social, visitó las urgencias con interés dado que había hecho la residencia años atrás en estas instalaciones. Y se sorprendió de que todo siguiera igual décadas después.

A la obra inicial de 55.000 euros anunciada meses atrás y publicada por este periódico se sumó entonces una nueva mejora. Aquella que parecía cumplir las demandas y expectativas de pacientes, trabajadores y sindicatos.

«Estamos muy acostumbrados a que cada vez que hay un problema sacan el anuncio de que van a hacer una obra», contaba con sarcasmo el secretario de sanidad en CCOO, Rafael González. «Allí no hay movimiento, no se ha movido nada», criticó.

Del mismo modo opina su homólogo en CSIF, Antonio Osorio. «No han quitado ni un azulejo», asegura, mientras critica que desde la dirección del hospital, cada vez que se han interesado por el tema, les hayan dicho que las obras «progresan adecuadamente». El presidente de sanidad en este sindicato opina igual que sus compañeros. «No sólo hay falta de medios, también falta personal. Parecía que la reforma iba a paliar ciertos déficit y la realidad es que cada vez va a peor, y eso que son las urgencias más importantes de toda la provincia», alertó. Así, cifra los descubiertos de médicos en este área del hospital en un 30%.

La delegada del Sindicato Médico en Carlos Haya, María Antonia Estecha, considera que las obras no están en marchas por problemas de papeleo. «Espero que se resuelva pronto porque los pacientes están hacinados y los médicos no tienen espacio para atenderlos, hace falta esa mejora ya», dijo.

Fuentes del centro sanitario informaron de que las obras de remodelación y ampliación del área de Urgencias y del nuevo hospital de Oncología y Consultas Externas «se encuentran en activo, si bien se están centrando los esfuerzos para acelerar el lo posible la finalización de los nuevos espacios destinados a la atención de los enfermos de Oncología».

El presupuesto para las obras es de 1,7 millones de euros y, entre las principales mejoras está el incremento de 800 metros cuadrados de la superficie destinada a esta actividad, pasando de los 1.327 actuales a 2.127 metros cuadrados. Cuando se concluyan las mejoras, este servicio pasará a contar con tres consultas de triaje -actualmente solo dispone de una-; 14 consultas en el área de Policlínica - aumentando en seis consultas-; cinco puestos de atención a críticos, de los tres con los que cuenta actualmente; y cinco salas de espera, incrementándose en dos.

Asimismo, el área de Observación de Urgencias se unificará y ampliará en un único espacio -actualmente son dos - para albergar 27 camas (cuatro más de las que dispone en la actualidad) y 12 sillones (tres más). Se mantiene una sala de yesos, una sala de curas y una sala de información a familiares; así como el área de Radiología de Urgencias.

Estas reformas estructurales, acompañadas de otras reformas organizativas, tienen como objetivo conseguir un tiempo mejor de 5 minutos entre que el paciente acude al hospital y se inicia el triaje para determinar la gravedad del problema de salud que presenta.