La Unión Europea (UE) recibió hoy la notificación oficial de salida del Reino Unido del club comunitario "preparada" y con un llamamiento a la "unidad" y a la defensa de los intereses de los europeos al inicio del primer proceso en su historia de salida de un Estado miembro.

"No hay ninguna razón para simular que es un día feliz aquí o en Londres", dijo en una declaración ante la prensa un apenado presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, momentos después de recibir de mano del embajador británico ante la UE, Tim Barrow, la carta firmada por su primera ministra, Theresa May, para activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa y dar inicio al "brexit".

Ese artículo, que marca la pauta de salida de un Estado miembro de la Unión y nunca antes se ha utilizado, ha sido invocado por Londres nueve meses después del referendo en que una mayoría de británicos votó a favor de abandonar la UE.

Tusk aseguró que la Unión está "preparada" para iniciar este proceso y confió en que la retirada se haga de manera "ordenada".

Subrayó que, "paradójicamente", el "brexit" ha hecho a los otros 27 países estar "más unidos", y dejó claro que la primera prioridad será "minimizar la incertidumbre causada por la decisión del Reino Unido a nuestros ciudadanos, empresas y Estados miembros".

Esta llamada a la unidad contrasta con los intentos de la diplomacia británica por tratar de avanzar en negociaciones bilaterales con los Estados miembros, según diferentes fuentes diplomáticas.

La activación del artículo 50 abre un proceso de negociaciones oficiales entre la UE y el Reino Unido para tratar de lograr un acuerdo de retirada de ese país. Mientras tanto, el Reino Unido seguirá siendo un miembro de pleno derecho de la UE con sus derechos y obligaciones.

Sobre la mesa, los asuntos más complicados serán la factura que supondrá al Reino Unido su salida y los derechos de los ciudadanos.

El primer paso en el proceso será la adopción de las directrices de las negociaciones, que establecerán el conjunto de las posiciones y principios a la luz de los cuales la Unión, representada por la Comisión Europea (CE), negociará con el Reino Unido.

Tusk prevé presentar un borrador de las mismas este viernes antes de que las adopten por consenso los líderes de los Veintisiete en la cumbre extraordinaria convocada para el 29 de abril.

Tras su adopción, la CE presentará al Consejo, cuatro días después de la cumbre, una recomendación para abrir las negociaciones con Londres.

El Consejo tendrá entonces que autorizar el inicio de las negociaciones mediante la adopción, por mayoría cualificada, de unas "directivas de negociación".

Sólo entonces, el negociador europeo designado, el francés Michel Barnier, podrá iniciar las negociaciones de retirada del Reino Unido, según explicó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

Si no se llega a un acuerdo para la salida, en dos años contados a partir de este miércoles dejarán de aplicarse los tratados comunitarios en el Reino Unido -aunque el periodo se podrá ampliar con la unanimidad de los países-. Al cabo de ese tiempo, Barnier deberá presentar un acuerdo al Consejo y Parlamento europeos.

La Eurocámara deberá dar su consentimiento por mayoría simple (en un voto en el que también se pronunciarán los eurodiputados británicos) al acuerdo negociado para que pueda aplicarse, "teniendo en cuenta el marco de la futura relación" entre las dos partes.

Entonces, el Consejo de la UE deberá respaldar el acuerdo por mayoría cualificada y el Reino Unido, ratificarlo.

Según la Comisión, las negociaciones en sí durarán 18 meses -desde principios de junio hasta octubre o noviembre de 2018- y se desarrollarán en Bruselas y en el idioma que ambas partes elijan.

Por su parte, los grupos políticos mayoritarios de la Eurocámara ya han subrayado que reclamarán que Reino Unido pague los costes del "brexit", un trato fronterizo especial para Irlanda del Norte y la prohibición de acuerdos bilaterales entre Londres y sus exsocios en una resolución que votará el pleno la próxima semana.

El presidente del Parlamento Europeo (PE), Antonio Tajani, afirmó hoy que, si el Reino Unido decide echarse atrás en el ''brexit'' en los dos años que están previstos para las negociaciones de salida, "no podrá hacerlo solo" y necesitará el acuerdo de "toda la Unión Europea".