Forestalia, Gas Natural, Endesa y Gamesa se llevan la subasta de renovables

Energía

La eólica se adjudica el principal grupo de megavatios en juego, adjudicados sin incentivos

Horizontal

Imagen de un parque eólico de Acciona en Catalunya

Marc Arias

El Grupo Forestalia, Gas Natural Fenosa, Enel Green Power –filial ‘verde’ de Endesa– y Gamesa se han adjudicado más de 2.500 megavatios (MW) en la subasta de renovables celebrada este miércoles, según informaron a Europa Press en fuentes conocedoras del resultado.

La subasta, como se preveía, volvió a contar con tanta presión competitiva que los incentivos quedaron reducidos a cero, como sucedió en la del año pasado, y tuvo como tecnología ganadora a la eólica, que se llevó el principal grupo de los megavatios en juego, señalaron las mismas fuentes.

Forestalia da la sorpresa

Forestalia volvió a dar la sorpresa, como ocurrió ya en la subasta del año pasado, al adjudicarse el mayor paquete en la subasta, con 1.200 megavatios (MW). El año pasado, en la subasta que ponía fin a la moratoria ‘verde’, el grupo aragonés presidido por Fernando Samper se adjudicó más de 400 MW -300 MW eólicos y más de 100 MW de biomasa- de los 700 MW que se pusieron en juego.

Por su parte, Gas Natural Fenosa se ha adjudicado más de 600 MW en la subasta, mientras que Enel Green Power España se ha hecho con una partida de unos 500 MW y Siemens Gamesa con 206 MW. Otros grupos más pequeños, como Norvento, que ha ganado 148 MW, y el grupo aragonés Brial, que se ha hecho con 237 MW, han completado prácticamente el total de los 3.000 MW renovables lanzados, según los datos provisionales de la subasta.

Iberdrola, que es la primera empresa por potencia eólica en España con más de 5.500 MW, acudió a la subasta pero no se adjudicó ningún megavatio.

Abierto a todas las energías

La ‘macrosubasta’ de renovables celebrada este miércoles ha puesto en juego 2.000 MW, ampliables a 3.000 MW. El objetivo de la subasta lanzada por el Gobierno es permitir introducir las tecnologías renovables más eficientes en costes y que la convocatoria permita a España avanzar en el cumplimiento de los objetivos de la UE de renovables para 2020.

Para ello, la subasta ha utilizado un sistema marginalista en el que los interesados pujaron a la baja hasta completar la bolsa de megavatios en juego. Además, esta subasta se presentaba como tecnológicamente neutrales, de modo que podía competir todas las fuentes de generación renovable.

Críticas al resultado

No obstante, este planteamiento ha generado controversia en el sector, ya que la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) consideró que no había tal neutralidad y solicitó medidas precautelares al Tribunal Supremo para la suspensión de la subasta, que finalmente no fueron aceptadas por el Alto Tribunal, al considerar que el mecanismo beneficia a la eólica.

“Tal y como reflejan los resultados de la subasta, las pequeñas y medianas iniciativas fotovoltaicas no han tenido ninguna opción, ni siquiera ofertando el máximo de los descuentos posibles, puesto las condiciones establecidas favorecían proyectos eólicos y de muy grandes dimensiones, bajo la errónea premisa de que este criterio aporta un precio óptimo para los españoles”, afirma la Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos (Anpier).

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...