nnn José Martínez Bosch opta a un segundo mandato en las elecciones que hoy se celebran en el Liceo Marítimo de Bouzas, entidad que cuenta con unos 300 socios. Se enfrenta en las urnas a la lista que encabeza quien fue su segundo, el excomodoro Pereira. Bosch insiste en que el club está saneado y sin deuda y pide a los socios que sigan confiando en él.
¿Como estaba el Liceo hace cuatro años y cómo está ahora?
Ha sido un continuo avance, con un incremento de 100 socios nuevos, con el enorme trabajo que ha costado hacerlos.
¿Cómo se encuentra la economía de club? Usted mantiene que se encuentra saneado.
Es una parte más pero clave de la expansión. Ya he explicado otras veces el incremento que ha habido en el plano económico, hasta el punto de que hemos tenido ingresos superiores a los gastos, un remanente de 250.000 euros que se ha destinado en 2017 a inversión, con 15 plazas de atraque, en 2018, 10 más y estamos en fase de ampliación en 2019.
También ha habido críticas entre socios por el sistema que pusieron de ventas de plazas de atraque.
Al contrario, hemos tenido muy buena acogida por el sistema de ventas que hemos implementado: que la plaza se paga durante toda la concesión, como un alquiler o una hipoteca. Y ha funcionado y quizás eso sea el motivo de discrepancias con los disidentes (la oposición). Dicen que estamos regalando plazas y así nos endeudamos. No es cierto. Todas las inversiones las ha hecho el Liceo con fondos propios, salvo en 2015 en la transformación de plazas de fondeo a pantalán, que fue una operación que gestionó el Liceo pero con participación de los socios. El resto se está financiando con remanentes de ingresos y beneficios. Puedo asegurar que este club tiene deuda cero, ni a corto ni a medio plazo. Nada.
¿Cree que el Liceo tiene el futuro despejado pase lo que pase en las elecciones de hoy?
Yo diría que sí, que el club tiene buen aspecto, estamos en crecimiento. Por ejemplo estamos en cabeza en la Ría en cuanto a plazas y ocupación y ahora tengo que rematar la faena, por eso me presento de nuevo.
Es sorprendente que sus contrincantes ahora hayan sido miembros de su directiva, en concreto el número 2, que era comodoro. ¿Qué pasó para romperse las relaciones?
Hubo discrepancias porque el comodoro, que adjudica plazas de amarre, no estaba de acuerdo. Y en las regatas no tiene experiencia ninguna. El actual comodoro en cambio sí es un profesional en tecnicismos de competición y seguridad, principal reto de la vela.
¿Cree que los clubes y asociaciones deportivas y de ocio en Vigo como el Liceo, el Náutico o el Mercantil tienen todavía un papel o están condenados a desaparecer?
El mundo de la náutica al menos es sostenible dentro de las posibilidades que hay económicas. En estos cuatro años ha habido una revaloración de las plazas, porque hemos constatado que la gente ha aumentado esloras de sus embarcaciones, de barcos pequeños pasan a otros muchos mayores, por eso tenemos necesidad de más capacidad. Otros clubes no tienen el total de la ocupación garantizado pero no está decayendo. Para revitalizar esta falta de ocupación en la Ría vamos a trabajar en la asociación náutica de Vigo, con Yatesport, Canido, Náutico y Ronáutica. Nuestra intención es colaborar para que vengan barcos de fuera a invernar y ahora otros clubes tienen exceso de plazas y se verían ocupadas. Por ejemplo, el Náutico si no tuviera deudas arrastradas podría tener beneficios, porque es sostenible.
¿Si continúa de presidente cuatro años más qué es lo que va a a hacer?
Continuidad y estabilidad es la única receta. Seguir asentando el club que es lo realmente importante. n
