La migración clandestina procedente del norte de África no cesa. Ayer, la Policía Nacional abortó el desembarco en el puerto de Castelló de seis polizones hallados en un contenedor en las bodegas de un buque procedente de Casablanca. Cinco de ellos son marroquíes y el sexto argelino.

Entre los polizones, según han asegurado fuentes del caso no se encontraba ningún menor, de ahí que la policía aplicara el protocolo previsto para estos casos en el Ley de Extranjería e impidiera que los migrantes tomaran tierra en el recinto portuario de Castelló. Los polizones serán devueltos al puerto de origen, una vez que el buque culmine su travesía.

Otras fuentes cercanas a las investigación han señalado que el estado de salud de los polizones era precario, entre otros motivos, por las horas de travesía que llevaban en las bodegas del barco, a las que accedieron en el puerto de la mencionada capital marroquí. La travesía entre Casablanca y Castelló dura al menos 48 horas.

Las mencionadas fuentes han asegurado que el barco en el que viajaban los polizones es el buque Atlantic Soul, de bandera inglesa y perteneciente a la compañía naviera Borchard, propiedad de un conocido armador. Este barco procedía de la ciudad marroquí de Casablanca con destino a Barcelona.

No obstante, el buque hizo escala en PortCastelló para cargar una serie de contenedores de cerámica.

Cuando los operarios del recinto portuario de Castelló se dirigieron a las bodegas del buques para introducir la carga oyeron una serie de golpes en las paredes de uno de los contenedores, así como gritos. En ese momento, los estibadores descubrieron que trataba de un grupo de personas que viajaban en el barco de manera clandestina.