Traducido por José M. Hernández Lagunes
La situación: Los White Sox proyectan a ser uno de los peores equipos del béisbol este año, y la situación en sus jardines pinta particularmente grave; PECOTA cree que sus jardineros obtendrán un 0.2 de WARP combinado entre el monstruo de cuatro cabezas de Daniel Palka, Adam Engel, Leury García y Jon Jay. El cuarteto pinta particularmente malo en ofensiva. De los cuatro, sólo Palka alcanzó apenas un .700 de OPS la temporada pasada.
Pero lo que les falta a los Sox en talento presente, lo disfrutan en el talento del futuro. En total, el sistema cuenta con seis de los 101 mejores prospectos, y Jiménez es la joya de la corona de esa colección. La (justificada) expectativa era que Chicago perdería su tiempo de servicio y lo escondería claramente bajo el capó del corte de servicio, pero un contrato de compra de acciones en el que Jeffrey tenía algunos (comprensibles) #sentimientos sobre el tema allanó el camino para que el club trajera a Jiménez al norte con ellos para jugar en abril en Chicago.
Los antecedentes: A los 16 años de edad, Jiménez firmó con los Cubs procedente de la República Dominicana por un total de $2.8 millones de dólares. Se le consideraba uno de los mejores prospectos internacionales de su clase, gracias a su corpulencia y a su extraordinario potencial de potencia. A los 17 años de edad, lo trajeron agresivamente a los Estados Unidos, y luego procedió a batear un 129 DRC+ en la Liga del Noroeste, y una serie de esfuerzos de 155-170 en el campo hasta llegar a los escalones más altos de las ligas menores. Los Cubs lo enviaron al otro lado de la ciudad como la pieza central del intercambio por José Quintana en 2017.
Reporte de visorías: Ya hemos hablado de esto, muchas, muchas veces: Jiménez batea la pelota muy fuerte. Los visores han ofertado cómodamente un 70 a su poder, con una herramienta de bateo que podría razonablemente obtener también más alcance. Es un bate especial, capaz de producir temporadas ofensivas a nivel de Juego de las Estrellas, y esto ayudará a Jiménez.
Físicamente, tiene un cuerpo grande, de 1.90 metros y 110 kilos, con mucho músculo y un atletismo decente para su tamaño. Es medio tosco en los senderos y en los jardines, y la velocidad y el funcionamiento de la base alcanza unos 40. En el césped suele tomar una ruta sólida, y sus instintos corporales son tales que deberá ser capaz de manejar adecuadamente una de las esquinas, y hay suficiente brazo para que esa esquina sea la de la derecha.
Futuro inmediato en la Gran Carpa: Antes de firmar su nuevo contrato, PECOTA proyectó a Jiménez para que bateara .273/.319/.469 en 461 apariciones al plato esta temporada, con un valor de 1.8 WARP. Este número probablemente se ve ensombrecido por la acumulación, atenuada por una mayor posibilidad de sobreexposición. Ten en cuenta que esa línea representa su proyección del percentil 50; a los 90, alcanzará algo más cercano al .319/.362/.538, lo que estaría a la par de lo que le hemos visto a Acuña, Soto, y a ese nivel otros de novatos de élite. El talento ciertamente soporta la posibilidad de este resultado de gama alta.
Jiménez tuvo dificultades en algunas ocasiones esta primavera, aunque atribuyó sus malos resultados a la presión por formar parte del equipo, un estrés que ha sido definitivamente aliviado. Y lo que es más importante, las herramientas están ahí para que pueda competir contra los lanzamientos de las Grandes Ligas de inmediato y luchar por los honores de Novato del Año durante la campaña. Sin que queden desincentivos financieros, realmente no hay razón alguna para que los White Sox no le alineen todos los días de esta temporada para que pueda experimentar el valor de una temporada completa de lanzamientos del más alto calibre.
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