París, 3 ago (EFE).- La alcaldesa de Lille, Martine Aubry, celebró hoy durante una ceremonia en el ayuntamiento la obtención del estatus de refugiado de 42 sudaneses que viajaban en el Aquarius, buque de rescate en el Mediterráneo, y que fueron acogidos en la ciudad norteña el pasado mes de julio.

"Hoy, la ciudad de Lille está orgullosa de contar con 42 nuevos habitantes. Gracias a todos los que han permitido que estos 42 jóvenes sudaneses, salvados por el Aquarius, obtengan el estatus de refugiados y comiencen una nueva vida en Francia", dijo la socialista durante el acto.

Ante la presencia del prefecto de la región del Norte, Michel Lalande y varios agentes de la Oficina Francesa de Protección de Refugiados y Apátridas (Ofpra), que gestiona las peticiones, los jóvenes recibieron la decisión del organismo, un mes y medio después de que el Aquarius los depositara en el puerto de Valencia (sureste de España).

Este reconocimiento les permitirá además recibir una tarjeta de residencia en el país de diez años.

"La Francia que os acoge os parecerá extraña, habrá quien os reciba con los brazos abiertos y habrá quien lo haga con los brazos cruzados, pero Francia es así. Queredla y Francia sabrá devolveros el amor", les dijo el prefecto.

Después de recibir la prohibición de atracar en Italia y Malta, el Aquarius, gestionado por la ONG SOS Méditerranée, llegó a Valencia, donde desembarcaron los 630 inmigrantes que iban a bordo.

El Gobierno francés se ofreció entonces a ayudar a España y envió a agentes de la Ofpra para hacer un reconocimiento en el terreno y aceptar a aquellos que cumplieran los requisitos de asilo, lo que ha acelerado el proceso que normalmente lleva varios meses.

El Parlamento francés aprobó esta semana el proyecto de ley sobre inmigración que busca acelerar la expulsión del país de quienes no tengan derecho al asilo y mejorar las condiciones de acogida e inserción de quienes estén en situación regular.

Esta nueva norma contempla reducir los plazos para presentar y tramitar las peticiones.

Tras un mes anclado en el puerto de Marsella por no contar con todas las garantías para cumplir con su labor, el Aquarius volvió a zarpar este miércoles rumbo al Mediterráneo central. EFE