sociedad

Francisco Moreno: “Si la televisión pública la costeamos entre todos, tiene que estar al servicio de todos”

Francisco Moreno. Candidato a la Presidencia de RTVE
Francisco Moreno ya está entre los 20 candidatos a dirigir RTVC, tras superar una criba de 100. DA

Atesora una hoja de servicios profesional de tal nivel que no solo ha sido elegido por un comité de expertos entre los veinte candidatos a presidir Radio Televisión Española (RTVE), sino que incluso está entre los seis mejores, justo el número de consejeros que elegirá el Congreso, aunque habrá una repesca para otros cuatro en el Senado. De su notable carrera pueden dar fe en la propia TVE y RTVC, pero también en televisiones privadas como Antena 3 Canarias. Para hablar de televisión, pocos como este canario de adopción como es Francisco Moreno (Ronda, 1964).

-Visto lo complejo del proceso de selección, ¿qué es más difícil: llegar a presidir RTVE, entrar en Monrovia durante la caída de Samuel Doe o reflotar la RTVC, como logró en su día?

“¡Buena pregunta! Depende de lo que uno se proponga. Sobre RTVC, recuerdo que era una situación muy especial en la que hacía falta un médico de urgencia. Se creó una corriente colectiva que empujó en la dirección de que no se trataba de una persona, sino de un equipo, y con RTVE, sin llegar a esa situación, pero sí estando con una imagen pública muy deteriorada, se puede hacer algo muy parecido”.
-Para no dejar al lector con la intriga, ¿recuerda Monrovia?

“¡Aquello fue algo…! Llegué con veintitantos años… 27 o 28 años. Entonces estábamos acostumbrados a ver las imágenes de Sarajevo, cuando la guerra de los Balcanes, y veías a Pérez-Reverte con un montón de periodistas en el hotel. Así que uno pensaba encontrar en Monrovia a los periodistas de la CBS, la BBC y demás, pero resulta que nadie, salvo nosotros, había logrado entrar en la capital porque estaban en la línea del frente. Al darnos cuenta de que éramos el único equipo en Monrovia, lo primero que me pregunté es dónde coño me he metido. La primera reacción, viendo el nivel de violencia que había en la calle, con bombardeos en los suburbios, fue quedarnos en la habitación del hotel. Pero, claro, no podíamos pasar una semana en el hotel para luego llegar a Canarias y decir que ni habíamos salido de allí. Así que salimos, grabamos mucho. Al ser humano no se le conocen los límites hasta que lo enfrenta. Eso aprendí en Monrovia”.

-Volvamos al presente. Lo imagino orgulloso de haber pasado una criba con más de 100 aspirantes.

“La verdad es que sí. Está siendo un proceso largo, que comenzó en junio con una paliza enorme, día y noche, ya que convocaron con muy poco tiempo y en 10 días había que preparar una cantidad ingente de documentación. El proceso lo iniciaron 103 candidatos, si no me equivoco, pero luego quedaron 95 y, ahora, solo 20. Superar estas cribas provoca satisfacción, claro, vamos quedando menos para un sueño que supongo que es común. Ahora, de esos 20, hay que elegir a 10, y de esos 10, a uno. Ojalá terminemos el proceso hasta el final y logremos ser ese uno”.

-Por una vez se está priorizando la opinión de los entendidos y valorando méritos profesionales para acceder a un puesto relevante para un organismo público. ¿Le agrada el proceso? ¿Lo ve exportable a otros cargos en un país tan dado al dedazo político?

“Fue justamente esa reflexión que usted hace la que me animó a presentarme. Tengo bastante cubiertas mis vanidades, y si esto hubiese sido que alguien te lo ofrece a dedo, la verdad es que estoy muy contento en mi trabajo actual. Sin embargo, al ver que se trata de un proceso muy similar al que se usa en Gran Bretaña para elegir al presidente de la BBC, y el hecho de que fuera una mezcla de mérito, talento y, cuantitativamente, una trayectoria profesional que avalase al candidato al puesto, me pareció justamente que lo que uno ha hecho en su vida, que es trabajar al servicio de los trabajadores y de los ciudadanos a los que uno tiene que dirigirse, me permitía soñar con este cargo. Si hubiera sido una designación o careciera de, por ejemplo, experiencia en medios públicos o privados, no me habría presentado”.

-¿No se habría presentado si hubiera sido otro dedazo?

“Ni con un dedazo ni si se hubieran requerido méritos o una trayectoria que no hubiese podido acreditar, no estaría aquí. Pero me vi representado en lo que esta convocatoria estaba buscando, en la manera de ver esta profesión”.

-¿Qué RTVE podemos esperar en caso de que sea usted finalmente el elegido?

“Ahí sí me podría remitir a lo que haya hecho anteriormente. Creo que la televisión pública no debe entenderse como un instrumento al servicio del poder, sino al servicio de quienes la costean. Tiene que ser la televisión de todos, y no estar sometida a la controversia política en la que recibes la aprobación de una parte ideológica y la reprobación de otra. Si la costeamos todos, tiene que estar al servicio de todos, que refleje adecuadamente el devenir, los hechos, progresos y preocupaciones de la sociedad. Siempre dije que las televisiones públicas no deben estar pensadas para que las veamos, sino para que nos veamos reflejados en ellas”.

-¿Ahora se dan las condiciones para hacer realidad esa televisión pública a nivel estatal?

“Las circunstancias no se dan, las circunstancias hay que perseguirlas, buscarlas y crearlas. Vivimos en un país sometido últimamente a una enorme polarización política, una enorme controversia… Son el signo, también, de estos tiempos digitales, con las polarizaciones que recorren continentes y crean presidentes, como en Brasil y EE. UU., que provocan el rechazo de una parte de la población y la adhesión de otra parte. Soy más equilibrado en eso, creo en la virtud de no caer en ninguno de los extremos y la televisión tiene que ser un punto de encuentro. Evidentemente, no se dan las circunstancias, pero si se diesen, en mi caso o en cualquier otro que resulte designado, y se pueda hacer una televisión lejos de las injerencias políticas, también se estará creando un país algo más tranquilo y tolerante, como además siempre hemos sido”.

TE PUEDE INTERESAR