Cuando aún restan 19 días para el comienzo de la Copa del Mundo de Rusia, 21 para el debut de la Selección Argentina frente a Islandia, por estos lares da la sensación de que hace rato que se juega, por más que la pelota esté quieta.
Es hora de alentar
Por Edgardo Comar
25 de mayo 2018 · 22:37hs
En la previa del anuncio de la lista de 23 jugadores cada uno de los argentinos armó su propio plantel. Después de anunciada la misma, hace una semana de parte de Jorge Sampaoli, sobrevinieron los cuestionamientos y debates de por qué unos sí y otros no.
Al entrenador se le reclama, entre otras cosas, por la no inclusión dentro del plantel de selectos de Lautaro Martínez y Ricardo Centurión, de muy buen presente en Racing. Haciendo un repaso de la historia, recuerdo que para la competencia ecuménica de 1978 desarrollara en nuestro país, César Luis Menotti marginó a último momento a un tal Diego Armando Maradona. Pese al clamor popular el Flaco se mantuvo firme en sus convicciones y no incluyó al Diego en la lista final.
Entre las resistencias de estos días hay un sector que no acepta que Mauro Icardi tenga que observar el mundial tal vez desde una isla paradisíaca, a través de la pantalla de la TV. En 1986, Ramón Ángel Díaz vivía su mejor pasar en Europa, burlaba cualquier sistema defensivo en Italia, pero Carlos Salvador Bilardo lo dejó afuera y se inclinó por otros delanteros. En ambos casos tanto Menotti como Bilardo no fueron cuestionados luego del certamen porque ganaron la copa. Obviamente que todo hubiese sido distinto si les hubiera ido mal.
Como si fuera poco un problema de rodilla excluyó a Sergio Chiquito Romero sobre la hora y abrió un nuevo frente de discusión cuando aún no se sabe a ciencia cierta si en el 78 Hugo Gatti no jugó por una lesión también en la rodilla o porque El Pato Ubaldo Matildo Fillol estaba por delante suyo.
En 2002, previo al inicio, parecíamos estar todos de acuerdo y de antemano seríamos campeones con Marcelo El Loco Bielsa. La realidad nos dio una cachetada y nos volvimos en primera ronda. Muchos podrán decir que en ese mundial no se jugó mal y que solo faltó un poco de suerte para poder clasificar.
El miércoles después del partido en el que Boca goleó a un combinado de San Luis por 4 a 0, se le consultó a Guillermo Barros Schelotto sobre la lista de Sampaoli. Dibujando una gambeta como en su época de jugador y con el afán de evitar cualquier confrontación con el seleccionador nacional, El Melli sostuvo: "Hay que cuestionar menos y apoyar más". Tal vez de eso se trata. En la competencia doméstica por una cuestión de pasión o preferencias el fútbol nos separa. Ahora es el momento de estar todos juntos, cobijados bajo el manto celeste y blanco. Llega el momento único que se da cada cuatro años. Es la hora de alentar y acompañar al equipo. En Argentina el mundial no dura un mes, sino mucho más porque se empieza a jugar desde el primer minuto que estamos clasificados y se extiende durante varios meses después. Los argentinos somos pasionales. A todos los que nos gusta el fútbol queremos ver a Argentina campeón del mundo. Ojalá que en Rusia se dé y festejemos todos juntos.