Alergia al polen del olivo: síntomas a tener en cuenta

Los altos niveles de polen de olivo, agravan la sintomatología de las personas alérgicas durante la segunda parte de la primavera. El invierno deja paso a la primavera, que irá cargada de polen intensificando los efectos de la alergia con el inicio de la polinización y el aumento de las temperaturas.

Muchos pacientes alérgicos han sufrido un importante empeoramiento de sus síntomas, esto ha sido debido a niveles moderados de alergia a gramíneas al inicio de la primavera, seguido de concentraciones muy altas de polen de olivo.

En esta época el polen más importante en Andalucía es el polen de olivo, alcanzando en Sevilla capital concentraciones de más de 1.400 granos por metro cúbico. Niveles altos, sin llegar a los casi 20.000 granos/metro cúbico recogidos en la provincia de Jaén, la mayor cifra desde que se tiene registros.

El polen de olivo es transportado por el aire, pudiendo llegar a decenas de kilómetros del árbol del que procede.

Los síntomas de alergia al polen de olivo son claros, habitualmente consisten en:

• Picor de ojos y nariz
• Estornudos
• Mucosidad nasal
• Taponamiento nasal
• Y en casos más graves, tos, sibilancias y dificultad para respirar.

El diagnóstico de la alergia al polen de olivo debe establecerlo el especialista en alergología, basándose en la valoración clínica y sobre todo en las pruebas cutáneas, que consisten en aplicar un extracto del polen sobre la piel y realizar una micropunción indolora, obteniendo el resultado en 15 minutos.

En Sevilla existen dos colectores de pólens para medir sus concentraciones, uno situado en el Hospital Macarena y otro ubicado en el Hospital del Tomillar.