Opinión | BABOR Y ESTRIBOR

Día del Libro, origen valenciano

Resulta sorprendente advertir en la web de un gran grupo editorial que al escritor valenciano Vicente Clavel Andrés (Valencia 1888-Barcelona 1967) se le atribuye condición de catalán. Clavel tiene una calle rotulada con su nombre en el distrito de Patraix de la capital del Turia, ciudad en la que nació y donde inició una carrera periodística de la mano de Vicente Blasco Ibáñez, con el que compartió militancia republicana. Trabajó en el periódico El Pueblo, fundado por Blasco y mantuvo estrecha amistad con el genio de la literatura universal hasta el fallecimiento de éste a los 61 años en Mentón, Costa Azul. Ocurre que Vicente Clavel hizo posible el Día del Libro, mediante iniciativa personal desde su puesto en la Cámara Oficial del Libro de Barcelona ante el rey Alfonso XIII, en 1926. El 7 de octubre de dicho año, en plena dictadura del general Miguel Primo de Rivera, tuvo lugar la primera edición de la denominada oficialmente Fiesta del Libro Español. En 1930 la conmemoración fue trasladada al 23 de abril, por considerar ese día de 1616 el momento del fallecimiento de Miguel de Cervantes, cuando en realidad esa fecha está documentada como la fecha de su entierro.

Con el cambio, tan significado evento de la literatura pasó a celebrarse el día de San Jorge, patrón de Aragón, Cataluña e Inglaterra. En 1995, a propuesta del Gobierno de Felipe González, la Unesco aprobó conmemorar a nivel mundial el Día del Libro el 23 de abril en el que también se atribuye la muerte de William Shakespeare, si bien en el caso del dramaturgo británico hay que referenciarlo en el Calendario Juliano.

Prisión

Sirvan estas líneas de homenaje a Vicente Clavel, periodista, escritor, traductor y editor cuya trayectoria profesional siempre estuvo acompañada por los preceptos de la República: "Igualdad, libertad y fraternidad". Creó la editorial Cervantes en 1916 y cuatro años después trasladó residencia y actividad a la Ciudad Condal, allí resultó bien acogido y siempre hizo gala de sus orígenes, siendo el fundador/director de la Casa de Valencia en Barcelona desde donde dirigió la revista Valencia. En 1934 creó la primera empresa de transporte público Sociedad General de Autobuses de Valencia. Finalizada la guerra civil, Clavel sufrió prisión por sus ideas republicanas en el Reformatorio de Adultos de Alicante, compartiendo cautiverio con Miguel Hernández y Buero Vallejo. Tras aquel calvario, padecido por muchos de los vencidos en la guerra civil, el valenciano regresó a Barcelona y trabajó de corrector en la editorial Muntaner. Con 69 años publicó el primero de una exitosa serie de relatos infantiles que le valieron el reconocimiento de la crítica de la época. En la senda del maestro y amigo Blasco Ibáñez, Clavel siempre llevó a gala el amor hacia su tierra valenciana.

La idea de Vicente Clavel, aceptada por Primo de Rivera y con rubrica de Alfonso XIII, noventa y ocho años después es una efeméride consolidada en el mundo. Solo en España cada año se editan noventa mil títulos, cifra que no arredra a los escritores. Cada día somos más. El libro es vida.

Periodista y escritor