John Deere fabricará cosechadoras de última generación en Rosario

La fábrica de maquinaria agrícola John Deere lanzará en noviembre próximo al mercado una línea de cosechadoras de última generación ensamblada en Argentina, localizada en la ciudad de Granadero Baigorria. El anticipo corrió por cuenta de Paulo Hermann, vicepresidente de Marcas y Ventas para América Latina, en el transcurso de un acto en el cual se inauguró un centro de entrenamiento para concesionarios y clientes, con una inversión de u$s 1 M (ver nota al pie).

Los desarrollos de la marca americana se enmarcan dentro de un plan trienal de inversiones por u$s 130 M, anunciado en agosto de 2012. Este plan incluye nacionalización de partes mediante la incorporación de proveedores nacionales, ensamblado local de tractores y cosechadoras y más capacidad de producción para la fabricación de motores.  

En diálogo con la prensa, el presidente de John Deere Argentina, Gastón Trajtenberg, destacó que la nueva maquinaria a desarrollarse en la Argentina cuenta con la última tecnología en materia de recolección, aunque evitó brindar más detalles.

De acuerdo a las referencias que ya han trascendido, la nueva generación de cosechadoras desarrolladas por John Deere a ensamblar en Granadero Baigorria pertenece a la serie S, recientemente presentada en  Agrishow de  Brasil, y viene a reemplazar a la 70 STS. Aunque dentro de la serie existen versiones de diversa potencia, sería lanzada una de 480 CV (S680), la de mayor porte.

Las inversiones de John Deere en la Argentina se desglosan así:

u$s 24 M para el inicio de la producción nacional de tractores y cosechadoras

u$s 41 M para ampliar un 30% la capacidad instalada de la planta de motores.

u$s 65 M para capital de trabajo.

John Deere se comprometió con el gobierno nacional a potenciar la integración nacional de partes, para arribar en 2015 a un 50% en el caso de los tractores y de un 44% para las cosechadoras. “Hoy nuestra balanza comercial es equilibrada y se están cumpliendo los porcentajes de integración planteados”, enfatizó Trajtenberg.

Más allá de la caída de los precios internacionales de la soja y la incertidumbre que motoriza quejas del sector productor agropecuario, Trajtenberg se mostró optimista respecto a las ventas para la próxima campaña. “Hoy el mercado en la Argentina es de 700 cosechadoras, y por ejemplo, España, con otra fisonomía territorial más más complicada, tiene una plaza de 400. Hay mucho terreno por recorrer en nuestro país. Por otra parte, la cosecha se tiene que recolectar sí o sí”, completó el presidente de John Deere Argentina.