El descenso de la natalidad detectado en Aragón a lo largo de los últimos años -el año pasado se produjeron alrededor de 3.000 menos que en el 2010- también se está dejando notar en la reproducción asistida. Tras unos años de constante aumento del número de aragoneses que recurrían a estas técnicas para tener un hijo, los profesionales admiten un «estancamiento» en los dos últimos años que estaría relacionado con el hecho de que cada vez se espera más para tener un niño, lo que aumenta la probabilidad de que haya problemas. «Es cierto que en los dos últimos años no hemos percibido una subida tan importante y que se ha frenado o se mantiene la demanda», admite Antonio Urriés, director del Instituto de Reproducción Humana Asistida del hospital QuirónSalud Zaragoza.

Urriés subraya, en este sentido, que la edad media de las parejas que acceden a estas técnicas se va incrementando año a año. «Actualmente en nuestro centro es de 38,4 años y cada vez acuden más parejas con edad superior a los 40, con los problemas que ello supone de menor tasa de fertilidad», incide. Por ello, remarca que «el mensaje que deberíamos transmitir a la sociedad es la conveniencia de acceder a la maternidad antes de los 35 años. A partir de esa edad, la probabilidad de embarazo se reduce de forma paulatina. Tanto mediante fecundidad natural como si se accede a técnicas de reproducción asistida. Lo cual también contribuye a un descenso en el número de hijos por familia».

FRENAZO

También la clínica IVI de Zaragoza ha detectado una ralentización de ese incremento. ·Aquel baby boom ya ha pasado y esas mujeres están ya en los 48 o 50 años y la mayoría ya han cumplido en cuanto a descendencia. Es verdad que en reproducción asistida la edad se ha retrasado un poco y no se ha notado tanto y, además, cada vez se accede más a técnicas de reproducción y puede haberse notado menos esa caída de la natalidad, pero aquel crecimiento se ha frenado, es cierto», admite José Serna, director del centro de la capital aragonesa, que considera «muy importante» facilitar la reproducción a quien desee tener hijos así como concienzar a la población «porque se necesita un recambio generacional».

Según los últimos datos oficiales, publicados en el Registro de la Sociedad Española de Fertilidad y referentes al 2015, en Aragón se hicieron casi 4.000 ciclos de reproducción asistida en todos los centros -- 6 privados (IVI, Quirón, Aisa, Montpelier, Ginfer y Gobest) y dos públicos (Servet y Clínico, aunque en este último solo se hacen inseminaciones) habilitados para ello.

Esta cifra (3.898) es ligeramente superior a la que se había registrado un año antes (3.894) y hasta un 72% mayor que las 2.317 técnicas realizadas en el 2010. Sin embargo, este dato no sería real, ya que, hasta el 2016, el registro no contaba con el reconocimiento del Ministerio de Sanidad, por lo que los centros no estaban obligados a aportar sus datos. Desde hace dos años, ya existe esta imposición.

TÉCNICAS

De todos los ciclos llevados a cabo en la comunidad, la Fecundación In Vitro es la más numerosa (2.802). Esta técnica consiste en la unión del óvulo con el espermatozoide en el laboratorio con el fin de obtener embriones ya fecundados para transferir al útero materno y que evolucionen hasta conseguir un embarazo. El hospital Miguel Servet de Zaragoza es el que más prácticas de este tipo realiza aunque la sanidad pública puede realizar esta práctica solo hasta los 40 años. El tratamiento de óvulos con donante es lo más habitual.

Cerca de un millar de ciclos (964) fueron de Inseminación Artificial Conyugal, técnica que consiste en colocar en el útero los espermatozoides de la pareja, mientras que otros 232 correspondieron a inseminaciones artificiales de donante.