Didac Costa fue recibido como un héroe en Barcelona

Didac, durante la última travesía hasta el muelle de Barcelona

Didac, durante la última travesía hasta el muelle de Barcelona / sport

El regatista barcelonés Didac Costa, cuando se cumplen 30 días de su extraordinaria gesta al cruzar el pasado 23 de febrero con su barco (IMOCA Open 60 'One Planet One Ocean') la meta de la Vendée Globe -Vuelta al Mundo en Solitario- ha tenido un extraordinario recibimiento en la Barcelona.

La ceremonia de bienvenida ha tenido lugar en la Base Oceànica de la FNOB donde ha amarrado el 'One Planet One Ocean' y ha sido recibido por David Escudé, Comisionado de Deportes del Ajuntament de Barcelona y Presidente de la FNOB; José Alberto Carbonell, Director General de Port de Barcelona; y Gerard Esteva, presidente de la UFEC.

Costa ha sido acompañado por una veintena de embarcaciones en su recorrido hasta el punto de atraque y saludado con sirenas y bocinas desde el agua. Otras personalidades y representantes de instituciones han estado en su llegada con el 'One Planet One Ocean', el barco de casi veinte años de antigüedad, con que ha logró la proeza de ser el segundo español en finalizar la prueba en toda su historia.

El navegante ha estado acompañado en el trayecto hasta la base por su director de proyecto, Jordi Grisó, y sus compañeros de equipo Àleix Gelabert y Trabal Peña, ya que Aitor Ocerín no ha podido acudir por temas profesionales, quienes también estuvieron con él en la salida de Les Sables d' Olonne y quienes han sufrido con el esos dos años que ha durado el proyecto.

A su llegada a tierra, se ha guardado un minuto de silencio en memoria de los dos tripulantes del barco pesquero 'El Fairell' fallecidos esta semana en el accidente del puerto de Barcelona y en el atentado terrorista de Londres.

El gran mérito de Costa ha sido que lo logró con uno de los presupuestos más bajos de esta edición, con una embarcación legendaria como el 'ex-Kingfisher' de Ellen McArthur, botada en el 2000 y con la que, en 2015, Costa finalizó en la cuarta posición, junto a Aleix Gelabert, de la Barcelona World Race -Vuelta al Mundo a Dos.

El regatista barcelonés ha señalado que "sería absurdo volver a hacer esta prueba en las mismas condiciones de esta vez. Lo de ahora ha sido un poco ir a sobrevivir".

"Si pudiera hacer otra Vendée, sería con otra orientación. Sufrimos mucho, quizás demasiado, para sacar adelante este proyecto y no quiero repetir esa situación", ha añadido el regatista.

Costa, un hombre tranquilo, reconoció que, tras los 108 días que invirtió en su singladura, acabó "bien a nivel físico, cansado". "Pero la última noche pude dormir y sin problema. Dicen que si los últimos días de navegación son movidos, después no puedes descansar en tierra porque todo se mueve; esta vez no fue así".

También fue curioso el hecho de que no perdió casi nada de peso. "Me pesaron a la llegada y no había perdido apenas nada. Lo que sí perdí fue masa muscular en las piernas, pero eso depende de la complexión física de cada uno. Perdí más peso en la Barcelona World Race y eso que éramos dos tripulantes (Aleix Gelabert fue su compañero)", ha relatado.