Los actores Henry Fonda y Claudia Cardinale llegaron a Almería hace hoy 50 años para rodar la película Hasta que llegó su hora, considerada la gran obra maestra del cineasta italiano Sergio Leone. La presencia de estos actores tuvo un gran tirón mediático en la ciudad.

Una buena parte del rodaje se llevó a cabo en el área de Hazas Blancas, donde se construyó el famoso Rancho Leone. En esa misma zona se extendió una vía férrea para el rodaje, de casi un kilómetro de longitud por donde circularía un tren. El rodaje se extendió en Almería durante un mes.

El papel de Harmónica fue ofrecido a James Coburn antes que a Charles Bronson

La película contó con un reparto de auténtico lujo, encabezado por Henry Fonda y Charles Bronson y la actriz italiana Claudia Cardinale. Según José Enrique Martínez, uno de las personas que mejor conoce el cine rodado en Almería, "En Hasta que llegó su hora destaca particularmente la extraordinaria banda sonora de Ennio Morricone y la interpretación de Jason Robards".

En el libro Se busca… tras la pista de Sergio Leone, José Enrique Martínez Moya recuerda como la actriz Claudia Cardinale durante su estancia en Almería presidió la Mesa Petitoria de la Asociación Española contra el Cáncer establecida en el Hotel Hairán en el Zapillo, actual sede del Instituto Nacional de Empleo.

El presupuesto de la película rondó los cinco millones de dólares, de los que la mitad fueron para pagar a los actores que participaron en el rodaje.

Hasta que llegó su hora cuenta la historia de Brett Mcbain, un granjero viudo que vive con sus hijos en la zona pobre del Oeste americano. Ha preparado una fiesta de bienvenida para Jill, su futura esposa; pero cuando esta llega descubre que McBain y sus hijos han sido asesinados.

Quentin Tarantino no ha ocultado nunca su veneración por las historias de Sergio Leone pero además al club de fans de Hasta que llegó su hora se suman Martin Scorsese, George Lucas y Steven Spielberg. Por su parte los hermanos Coen han declarado que la película es "el mejor western de la historia".

Hasta que llegó su horase rodó en tierras españolas pero Sergio Leone hizo traer tierra roja de Utah y Arizona con el objetivo de que el paraje se pareciera lo máximo posible a Monument Valley, la cordillera en la que se rodaron los grandes westerns americanos y donde está ubicada la película.

Sergio Leone estuvo persiguiendo al actor Henry Fonda para que interpretara el papel protagonista en la cinta y acabó convenciéndole cuando le dijo que sería la primera vez que podría interpretar a un personaje malvado y retorcido. Sin embargo el primer día de rodaje, al ver lo mayor y desmejorado que estaba Fonda, Sergio Leone estuvo a punto de contratar a otro actor, pero todo cambió cuando Henry Fonda salió del camerino vestido de negro supo que era el adecuado.

Para prepararse el papel y dar un aspecto más rudo, Henry Fonda se planteó dejarse barba y ponerse lentillas marrones pero Leone cuando lo vio no le dejó argumentando que afeitado tenía un aspecto mucho más frío.

Leone ofreció un curioso cameo a los intérpretes de otros de sus films (Eastwood, Van Cleef y Wallach). Morían a los 5 minutos de empezar la película. Ninguno de los tres actores aceptó y no se levó a cabo. Antes que a Charles Bronson el personaje fue ofrecido a James Coburn y Clint Eastwood.

Leone se influenció para esta película en Centauros del desierto, Los Siete Magníficos, Solo ante el peligro, Johnny Guitar y El Caballo de Hierro.

Quizás lo negativo del rodaje fue el suicidio del actor canadiense Al Mulock, que se lanzó al vacío desde su habitación en el Hotel Brasilia de Guadix, vestido de vaquero. Al parecer, el actor sufría una fuerte depresión lo que le hizo tomar una terrible decisión.

También subrayar algunos problemas con el alcohol que tenia el actor Jason Robards, lo cual no fue inconveniente alguno para que hiciese un papel magistral, siendo considerado como uno de los mejores de toda su carrera como actor. La película supuso el cuarto largometraje que rodaba Leone en Almería y que tuvo un gran éxito y buenas críticas. Henry Fonda, el hombre de los ojos azules, que siempre había hecho de bueno, hizo en esta película por primera vez, de malo.