Revista Viajes

Primer viaje al Sudeste Asiático: Tailandia y Singapur

Por El Mundo A La Vuelta @mundoalavuelta

No hace ni 24 horas que aterrizamos en Gatwick después de un largo trayecto en avión. Estamos cansados pero cargados de buenos recuerdos y experiencias vividos en nuestra primera visita a dos países del Sudeste Asiático: Singapur y Tailandia.

Primer viaje al Sudeste Asiático: Tailandia y Singapur

Nuestra ruta por Tailandia y Singapur

Ha sido un itinerario de 15 días que hemos distribuido de la siguiente manera:

  • 2 noches en Singapur
  • 3 noches en Bangkok
  • 2 noches en Chiang Mai
  • 3 noches en Railay
  • 3 noches en Ko Lanta
  • 1 noche en Singapur

Volamos con Norwegian desde Londres hasta Singapur y el resto de trayectos los hicimos también en avión, para aprovechar el tiempo. Dudamos únicamente si realizar en tren el trayecto Bangkok – Chiang Mai, pero como reservamos todo casi a última hora, ya no quedaban cabinas privadas y por lo que teníamos que pagar por ir en compartido nos convenía más el avión.

Utilizamos estas compañías lowcost:

  • JetStar: vuelo de Singapur a Bangkok.
  • ViejetAir.com: vuelo de Bangkok a Chiang Mai.
  • AirAsia: vuelo de Chiang Mai a Krabi y regreso de Krabi a Singapur

La experiencia ha sido buena con todas las compañías, salvo un retraso de un par de horas con ViejetAir.com del que ni se molestaron en dar explicación, pero sin mayor problema.

Equipaje: 

Viajábamos con una maleta de mano cada uno y en ninguno de los aeropuertos nos pesaron el equipaje (admitidos 7 kg por la mayoría de las compañías). Llevábamos también una mochila pequeña y una silla de niño ligera que dejamos en Krabi.

Trasporte en destino

Para desplazarnos desde el aeropuerto hasta el hotel hemos utilizado siempre Grab (el Uber asiático) y nos ha gustado muchísimo. Buenos precios, servicio rápido y conductores muy amables que nos han ofrecido información útil para visitar la ciudad.

Basta descargarse la aplicación y registrarse. Como puedes pagar en efectivo,  y así no hay que introducir número de cuenta o método de pago alternativo. Rápido, seguro y eficaz.

En Singapur utilizamos también algún taxi (tarifas económicas, siempre utilizan el taxímetro) y el metro, que funciona muy bien. Rápido y ordenado, muy al estilo del país.

En Tailandia con Grab, Tuk Tuk, Skytrain y barco solucionamos todos los desplazamientos, no utilizamos taxi. Leímos mil veces la recomendación de no montar en Tuk Tuk en Bangkok pero lo hicimos ¡y fue divertidísimo! En Krabi montamos en Long Tail y para volver al aeropuerto contratamos un transfer compartido.

Hoteles en Tailandia y Singapur

El alojamiento es bastante económico y si vas en plan mochilero se puede gastar realmente poco en muchos de los destinos que visitamos.

Nosotros buscamos hoteles sencillos en ciudad y algo mejores en la playa, para descansar y disfrutar con más comodidades. Pudimos haber gastado mucho menos (o mucho más) pero creemos valió la pena.

Singapur

ZEN Rooms Mackenzie *** En Little India, nos movimos bien desde allí hacia el centro. Habitación pequeña básica con baño privado. El cuarto de baño necesita reforma, en especial la ducha, aunque por lo menos, es independiente del wc (difícil conseguir esto con tarifas económicas). El wifi sólo funcionó la primera noche. Café y galletas gratis en recepción.

Hotel Grand Pacific **** Situación muy buena, más céntrico que el anterior. Habitación correcta y cama cómoda. Bonitas vistas de la ciudad. Te ofrecen un smartphone con internet y llamadas gratuitas a ciertos países para utilizar durante tu estancia.

Bangkok

FuramaXclusive Sathorn **** En este hotel tuvimos una de cal y una de arena. Habitación 506, nada más llegar a la habitación, de un armario sale una cucaracha pequeña. Entendemos que la ciudad es húmeda, puede pasar y la habitación parece limpia. Al regresar por la noche, encontramos una cucaracha encima de la cama. Esto ya no es aceptable.

En recepción nos ofrecen un upgrade y nos aseguran que no volverá a pasar. Con más recelo que confianza nos cambiamos de habitación a la 801. Suite con habitación independiente y mejores vistas. Es de justicia decir que no volvió a pasar y estuvimos muy cómodos. La comida es bastante regular y la piscina pequeña, al final sólo la utilizamos un día. La localización no es mala, cercano al mercado nocturno de Patpong, segura y bien comunicada.

Chiang Mai

LeeChiang Boutique Lanna *** Pequeño hotel cercano al mercado nocturno. El propietario accesible para ofrecer recomendaciones y las chicas de recepción muy amables. Habitación correcta con buen colchón. No hay vistas al ser un pequeño edificio en un callejón y sin ascensor. Desayuno correcto con cierta variedad y huevos revueltos o tortilla.

Railay

Bhu Nga Thani Resort & Spa **** De las mejores habitaciones del viaje, excelente cuarto de baño con ducha y bañera por separado. Pequeños detalles que aportan, como crema suavizante para el pelo o una espuma de baño que olía fenomenal. Sala de ordenadores de acceso gratuito y wifi muy buena. Desayuno buffet variado de calidad aceptable. Piscina pequeña pero funcional y empleados amabilísimos y dispuestos a ayudar.

Ko Lanta

Crown Lanta Resort & Spa **** Elegimos una habitación con acceso directo a la piscina y fue todo un acierto. La habitación buena aunque la ducha necesita algún pequeño arreglillo, pero nada que enturbie la estancia. Desayuno muy bueno y variado, con personal amable. Nos quedó un mal sabor de boca con el trato del personal de recepción, apenas hablan inglés y si no es para venderte el taxi del hotel (que en realidad son los empleados con su coche privado), se desentienden. Nos cobraron 80 Baths por una llamada local de apenas un minuto, como si fuera internacional.

¿Tienes dudas sobre si viajar o no con niños al sudeste asiático?

Nosotros también las tuvimos. Por eso elegimos estos dos países para comenzar, que son perfectamente visitables con niños pequeños. Son seguros, hay todo tipo de servicios y algo importante con niños, se consigue todo tipo de comida internacional.

Los niños son bienvenidos y allá donde vayas siempre llaman la atención, aunque esto puede llegar a abrumarles. En cualquier caso, para el nuestro, de 3 años y medio, ha tenido resultados muy positivos. Ha vivido un montón de experiencias nuevas y conocido entornos diferentes.

Montar en un Long Tail, en tuk tuk, localizar lugares en un mapa o descalzarse para entrar a los templos se han convertido en pequeñas aventuras que ha disfrutado al máximo. Y lo seguiremos haciendo juntos, porque tener niños no debería implicar dejar de viajar, sólo adaptarse a ellos.



Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista