El Parlamento de Sri Lanka aprueba una moción de censura ratificando la caída de Rajapaksa como primer ministro

Primer ministro de Sri Lanka Mahinda Rajapaksa
REUTERS / DINUKA LIYANAWATTE
Actualizado: miércoles, 12 diciembre 2018 17:04

COLOMBO, 12 Dic. (Reuters/EP) -

El Parlamento de Sri Lanka ha aprobado este miércoles una moción de censura contra el primer ministro, Mahinda Rajapaksa, en un nuevo intento para zanjar la crisis política que desató el presidente, Maithripala Sirisena, al cesar a su anterior jefe de Gobierno, Ranil Wickremesinghe.

Los legisladores ceilandeses han votado ya dos veces en las últimas semanas para sacar a Rajapaksa del poder pero se ha negado a dimitir. Al mismo tiempo, Sirisena ha declarado que no restaurará a Wickremesinghe como primer ministro "aunque tenga el apoyo de los 255 diputados del Parlamento".

La moción de censura de este miércoles se ha resuelto con 117 votos a favor y cero en contra, si bien los disputados que respaldan a Sirisena y Rajapaksa han optado por ausentarse.

El presidente disolvió la sede legislativa el mes pasado para evitar, precisamente, una moción de censura. El Tribunal Supremo sopesa en estos momentos si es constitucional. Si determina que vulnera la Carta Magna, el Parlamento se volverá a reunir de pleno derecho. El fallo se espera para esta semana.

Entretanto, la aprobación de los presupuestos para el próximo año siguen pendiente bajo la amenaza de provocar el cierre de la administración pública. "Si no hay presupuesto, los funconarios no tendrán dinero y el Gobierno cerrará", ha alertado al Parlamento el ex ministro de Finanzas Mangala Samaraweera.

CRISIS POLÍTICA

El pasado 26 de octubre, Sirisena decidió cesar a Wickremesinghe como primer ministro, mientras estaba de gira por la nación asiática, y colocar en su lugar a Rajapaksa sin permitir que el Parlamento se pronunciara al respecto.

También cesó al resto del Gabinete ceilandés, en medio de las investigaciones por un supuesto complot para acabar con la vida del presidente en el que estaría implicado un alto cargo policial.

Rompía así la frágil coalición de Gobierno, formada por los partidos de Sirisena y de Wickremesinghe y debilitada tras las elecciones locales del pasado mes de febrero, en las que ambos fueron superados por la formación de Rajapaksa.