MIAMI, Fla. – A medida que la legislatura del estado de Florida, controlada por los republicanos, avanza hacia la aplicación de una de las leyes sobre el aborto más restrictivas del país, adolescentes del estado reaccionaron ante este cambio radical.
Las adolescentes están alcanzando la mayoría de edad en un momento histórico, viviendo en una nación sin protecciones federales para el acceso al aborto y, para algunas, con prohibiciones del aborto a nivel estatal.
“Los dos últimos años han sido muy duros para las adolescentes”, afirma la Dra. Hannah Lantos, investigadora principal de Child Trends. “Si las prohibiciones son a las seis semanas, muchas de estas adolescentes no sabrán que están embarazadas”.
“Las consecuencias son especialmente nefastas para los jóvenes en cuanto al riesgo de no terminar el instituto, de no poder cursar estudios secundarios”, añade la Dra. Debra Mollen, profesora de psicología de la Texas Woman’s University.
Los adolescentes están procesando la información y manteniendo apasionados debates sobre el tema en un momento en que los datos federales de los CDC muestran que las chicas están experimentando niveles récord de tristeza y violencia sexual.
“El estrés y la ansiedad están en niveles realmente altos, y el tenor de esta discusión probablemente no está reduciendo ese estrés”, dijo Lantos, quien fue coautor de un documento de investigación sobre tendencias infantiles que encontró que “los adolescentes se ven afectados de manera única - y tal vez desproporcionada - por restricciones adicionales al aborto a nivel estatal.”
“Como muchas adolescentes no tienen ciclos menstruales regulares, no sabrán que están embarazadas cuando ya no tengan acceso a los servicios de aborto”, dijo Lantos.
Los legisladores de Florida están estudiando un proyecto de ley sobre el aborto con excepciones condicionales por violación e incesto que prohibiría los abortos después de las seis semanas de embarazo.
“Desgraciadamente, se trata de una tormenta perfecta para que aumenten los embarazos adolescentes y la paternidad”, afirmó Mollen. “Una de las cosas que sabemos que es muy útil es la educación sexual integral, pero por desgracia también es algo que depende mucho del estado”.